¡Hola a todos!
¿Alguna vez habéis abrazado un árbol? Yo cuando suelo ir al bosque, lo hago, cierro los ojos mientras escucho los sonidos de la Naturaleza y el fluir del árbol.
Al cabo de un rato, os digo que me encuentro mucho más relajada y sin tanta tensión.
Os dejo algo interesante sobre este tema y os animo a que si tenéis la menor oportunidad no dejéis de hacerlo.
ABRAZAR EL ÁRBOL
Nuestros antepasados
buscaban un árbol para abrazarse a su tronco, cuando se sentían
angustiados o cargados de problemas. Por el tronco fluye la savia que da
energía directamente de la tierra.
En las técnicas orientales,
como el chi-kung, hay una postura que se llama "abrazar el árbol". Esta
posición estática alinea todos los huesos del modo más eficaz posible.
Para los occidentales puede parecer algo ridículo, sin embargo, cada vez
más naturópatas lo recomiendan. Es una forma gratuita de sentirse en
comunión con la naturaleza.
Cuando caminamos entre los árboles
en un parque o un bosque, podemos llegar a sentir la energía que
desprenden. Los celtas creían que cada árbol poseía un espíritu sabio y
que sus rostros podían verse en la corteza de sus troncos y sus voces
escucharse en el sonido de las hojas moviéndose con el viento. Los
árboles nos ayudan a establecer contacto con el poder de la naturaleza,
nos dan herramientas para sanarnos, relajarnos, fortalecernos, cargarnos
de energía vital y son portadores de los mensajes de la madre Tierra.
Existen
cada vez más personas que han comprobado los beneficios de abrazar los
árboles. Al revés que con las personas que al abrazarlas podemos notar
pérdidas de energía debido a factores emocionales, con un árbol siempre
notaremos que nos carga, nunca que nos descarga. No olvidemos que todo
ser vivo es energía, y al igual que nosotros, los árboles tienen la suya
propia, muchas veces entramos en sintonía y sentimos como fluye
expresando nuestra sensación de bienestar, tranquilidad, serenidad, etc.
Desde aquí queremos compartir la energía que te aporta cada árbol en
concreto, porque cada uno tiene una característica, determinada por su
especie, velocidad de crecimiento, entorno.
¿CÓMO CAPTAR LA ENERGÍA DE LOS ÁRBOLES?
La
energía que emanan los árboles, al igual que la nuestra, es invisible
al ojo físico, es lo que llamamos el aura, muy perceptible
sensitivamente. El árbol al igual que las personas está emitiendo
vibraciones energéticas constantemente y son perfectamente asimilables
por el ser humano, se pueden absorber y podemos beneficiarnos de sus
efectos.
Existen dos formas fundamentales de captarla:
A TRAVÉS DE LA ENERGÍA DEL ÁRBOL:
Su
extensión es más o menos grande según las características de cada árbol
y su situación ambiental. Bastará penetrar en su radio de acción. Este
tipo de energía se absorbe con el simple hecho de pasear por un bosque,
conscientemente podemos aumentar su captación regulando nuestra
respiración a un ritmo tranquilo y algo profundo. En la práctica, esto
lo podemos hacer:
1.- Camina entre los árboles y escoge alguno que te llame la atención.
2.-
Acércate a él, obsérvalo y capta su energía, no trates de analizarlo
mentalmente o de establecer un vínculo emocional. Sólo nota su tono
vibratorio.
3.- Tócalo al mismo tiempo que cierras los ojos, con tu
mano izquierda. Reconoce su fuerza y su influencia en el entorno.
Observa si es un árbol solitario o un pastor de árboles que tiene
influencia sobre el colectivo. Capta si su energía es curativa, o si es
protectora y amorosa, o si es sabia, o si es imponente en todo ese
territorio o de cualquier otro tipo. Acepta esa energía sin más y
pregúntate si deseas recargarte a ti mismo con esa fuerza.
4.-
Establece contacto con la energía del árbol mediante tu corazón
energético. Vacía tu ruido interno, fluye en el amor y escucha al árbol.
Capta su espíritu. Preséntate con tu nombre y entra en un espacio donde
la comunicación es energética y no sonora. Puedes pedir consejo sobre
cualquier situación que necesites, cargarte de energía, relajarte o
aceptar su sabiduría.
5.- Escucha la en tu corazón, da las gracias, levántate y despídete poniendo tu mano derecha sobre su tronco.
EN CONTACTO DIRECTO CON EL ÁRBOL:
Utilizando
las manos: A través de ellas podemos realizar una captación más
consciente, son una zona muy sensible a la emisión y captación
vibratoria ya que en la palma existen varios puntos de entrada y salida
de energía. La posición más conveniente es la de seguir las grietas o
fisuras de la corteza en el sentido que las presenta el árbol.
Utilizando
la espalda: La parte central de la espalda, recorriendo la columna
vertebral, se encuentra el canal energético principal del cuerpo.
Apoyando esta zona en el tronco del árbol absorberemos la energía que
emana.
DEBO ACLARAR QUE ÉSTO SÓLO RESULTA SI HACEMOS UN
INTERCAMBIO AMOROSO, DE AMOR, SI SOLO QUEREMOS APROVECHARNOS DE SU
ENERGÍA,PARA SANARNOS, SI SOLO PENSAMOS EN SU USUFRUCTO, EL CONTACTO NO
SE REALIZARÁ.
Magnifico texto!! Un beso
ResponderEliminarMónica de Info
Me alegro que te haya gustado Mónica.
EliminarSaludos